En sentido INSTRUMENTAL, el DIBUJO podría considerarse un código, o conjunto de ellos, que conforman un lenguaje (o conjunto de ellos), con el que podemos transmitir ideas, sentimientos, representar objetos, situaciones, e incluso ANTICIPARLAS (diseñarlas). Supone en sí mismo una forma de hacer todo esto. No es un lenguaje subordinado a la palabra, al lenguaje escrito/hablado, aunque en determinados ámbitos pueden ser complementarios. Pero el terreno que pisan y la manera en que se crean y se perciben es diferente.
La IMAGEN podría considerarse el elemento básico de la COMUNICACIÓN VISUAL, y la extensión contemporánea del concepto de DIBUJO, cuyo ámbito se ha ampliado, ya que no sólo la mano y el trazador (lápiz, pincel, etc) son las herramientas actuales de creación de imágenes. Hay muchas más, en particular las herramientas digitales.
El dibujo NO es la única forma de crear, (de finalizar) una imagen del tipo que sea, pero si sigue siendo el origen, la semilla primigenia, de la mayoría de ellas.
DIBUJO ARTÍSTICO
La separación de "dibujos" como materias de estudio y actuación, muy evidente en bachillerato de artes, entre el "técnico" y el "artístico", algo académica porque no son ámbitos estrictamente separados ni excluyentes, se refiere a que el primero es puramente instrumental y se dedica al ámbito del diseño industrial, la representación formal y fidedigna, sobre todo con vistas a la fabricación normalizada.
El "artístico" no es exclusivo del mundo de las "artes", es también deudor de los sistemas de representación, y al mismo tiempo tiene una extensión que se relaciona, en mayor o menor medida, con la expresión individual y personal, como la poesía lo haría con el lenguaje escrito. Para este tipo de enfoque del dibujo artístico no es estrictamente necesario un aprendizaje reglado y estandarizado, las técnicas y la "sintaxis" podrían llegar a ser algo relativamente secundario.
Pero en lo que respecta al ámbito más "social" del dibujo artístico (diseño, aplicaciones a la creatividad y desarrollo de proyectos del tipo que sea -audiovisual, artístico e incluso técnico, arquitectónico o industrial-) sí se requiere una base técnica, unos cánones y pautas de actuación, unas bases, que son el objeto de estudio de esta materia en el Bachillerato de Artes.
Representación de la ciudad ideal, atribuído a Piero della Francesca
Ni el dibujo artístico es la base del arte en un sentido total ni el arte tiene necesariamente que partir del dibujo, aunque sea este un puente habitual, un primer paso en casi todo proceso creativo.
Quizá el término DIBUJO ARTÍSTICO sea algo simplista y confuso, y sea más correcto hablar de REPRESENTACIÓN Y EXPRESIÓN VISUAL, un concepto más contemporáneo e integrador, al tiempo que algo más concreto.
El dibujo artístico no es, por lo tanto, una herramienta exclusiva para la formación de artistas, como una lengua no se estudia sólo para formar poetas o literatos, ni la educación física se usa sólo para formar competidores. El rango de actuación del D.A. es mucho más grande. Tanto a nivel instrumental como expresivo el dibujo artístico es enormemente útil para cualquiera, y debería formar parte de una base formativa más común, ya que nos ayuda a entender y percibir el mundo de una forma más completa.
Carecer de elementos de juicio estéticos, no entender las imágenes que nos comunican de manera constante, es una forma de desconocimiento que hoy en día resulta tan limitadora como el analfabetismo del que no es capaz de leer o escribir en ninguna lengua.
¿Cuál es el OBJETIVO del dibujo en el arte? ¿El VIRTUOSISMO técnico es el aval del buen arte?
Tradicionalmente se ha entendido (al menos por una parte -grande- del público, aunque normalmente no el más interesado en el arte) el propio arte como una capacidad técnica abrumadora (que se tiende a considerar innata, y por lo tanto un TALENTO asociado a un DON, que posee un GENIO con una personalidad particular y única).
Pintura de Antonio López
El público profano solía (y suele) despreciar al artista que "pinta como mi hijo de 6 años", sin plantearse que quizá su hijo de 6 años está mucho más próximo a lo que desea ser un artista, alguien que es capaz de crear por encima de códigos, convenciones y ataduras, siguiendo su propio instinto.
Todos los adultos que dibujamos envidiamos cómo dibuja un niño, cómo es capaz de expresarse de manera natural.
El artista Jean Dubuffet, relacionado con el informalismo y el Art Brut, se inspiraba en dibujos de niños y enfermos mentales, buscando huir de una intelectualización de la creación, en un camino hacia la pureza creativa, que consideraba contaminada por la formación y el estatus del artista.
El aprendizaje reglado lamina esa capacidad. Esto es un hecho cada vez más aceptado: prima los lenguajes hablados y escritos, los códigos más convencionalizados, que considera los únicos "instrumentales", y relega al "arte", música y expresión gráfico-plástica, a un espacio de misticismo asociado a esa idea (que ya debería haber enterrado el tiempo), de artista bohemio, iluminado y asocial, agraciado y a la vez preso de su "don".
Pero los artistas de la actualidad no se cortan una oreja ni beben absenta para crear: diseñan programas de televisión, crean y animan cine en 3d, escriben y dibujan cómics, se plantean proyectos expositivos, en los que la parte financiera forma parte del propio objeto a crear, o cruzan lenguajes para lanzar una mirada crítica, analítica, irónica o simplemente descriptiva de su realidad y su tiempo.
El arte puede necesitar una elaboración técnica sumamente compleja, como un plato de Ferrán Adriá, o una muy simple, como un churrasco con los amigos, pero en todo caso puede ser comestible y disfrutable.
Pintura de Jean Michel Basquiat, poeta visual, pintor y graffitero neoyorquino que alcanzó la fama en los 80
Podemos disfrutar (segun el momento, claro) de la música de Stravinsky, y también de la de los Sex Pistols, sin que nos importe que estos últimos probablemente no supieran escribir música, o que técnicamente estuvieran a años luz del un "músico de verdad" como el primero... Pero Stravinsky nos ofrece un elaborado plato, fruto de una formación grande y un desarrollo portentoso de su capacidad creativa, y los segundos una extensión sonora del furor adolescente, sexual y contestatario de una época, tanto de sus vidas como de la historia. No son por ello menos válidos como artistas.
Concierto de Sex Pistols
Merece la pena plantearse unas preguntas cuando uno comienza a formarse, porque son preguntas que surgirán después, y muchas veces, cuando ya se ha andado el camino:
¿Es realmente útil y necesario aprender a ser un virtuoso, dominar a la perfección las técnicas artísticas?
¿No pueden convertirse en un fín en sí mismo y dificultar su papel instrumental, como medio de expresión?
¿Pueden convertirse en una cárcel de la que luego es difícil salir?
¿Puede el aprendizaje condicionar el disfrute, el DESEO, motor absolutamente necesario en la creación?
¿Qué espero del dibujo?
¿Qué quiero ser?
¿Hasta dónde quiero aprender?
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