Como tal, el diseño ha existido siempre, ya que cualquier objeto construido por el hombre ha sido CONCEBIDO antes, y es esa concepción inicial lo que podríamos definir como diseño...pero ese proceso se ha ido reforzando, desde la manufactura y la improvisación de tiempos pasados, hasta la creación consciente, en la que no sólo se concibe el objeto en sí, sino también su forma de encajar en el "mercado" que rige la sociedad actual (costes, precios, recursos necesarios, público objetivo, necesidad previa o "creada"...).
La sociedad industrial ha terminado con algunas cosas y ha traído otras. Hemos pasado del mueble, pieza única, creado por un ebanista, al diseño nórdico en masa de Ikea...de los carteles de cine pintados a mano por especialistas en grandes superficies al diseño gráfico y al diseño web...del horror vacui al minimalismo, de los objetos creados para siempre a la obsolescencia programada, de cubrir necesidades a inventárnoslas (o más bien, a asumir las necesidades que se inventan otros para nosotros).
El Diseño es algo apasionante, un pulpo de muchas patas que abarca desde la arquitectura a la tipografía, desde el escaparatismo a la maquetación, desde el cartelismo a la web, desde el interiorismo al diseño industrial, desde la frialdad de la normalización industrial hasta la pura creación, nunca del todo libre (quizá esto sea lo que diferencia al diseño del arte, aunque también es discutible que el arte sea un espacio libre del todo).
El DISEÑO es, ante todo, una actividad humana, que nos hace relacionarnos con el mundo, que nos diferencia de seres menos evolucionados y que nos permite concebir el futuro desde el presente y el pasado. Es algo apasionante, que debemos de abordar teniendo siempre en cuenta a los demás: el para qué, para quién, el porqué y el cómo, son preguntas que nos haremos constantemente, disfrazándonos de otros para obtener las respuestas, cuando no obteniéndolas de esos otros directamente.
En esta asignatura procuraremos trabajar con esos OTROS: con empresas e instituciones locales, con departamentos del centro, y sobre todo, con personas, tomando consciencia de lo importante que es DISEÑAR y conocer cómo se diseñan las cosas, algo que por desconocimiento suele atribuirse a un fín estético, que tiene que ver con tendencias, y no a algo mucho más profundo, que tiene raíces en el conocimiento, la tradición, la antropología, y la mercantilización de nuestras necesidades y nuestras vidas, para bien y para mal.
Como toda actividad que sirve para cubrir necesidades y a veces para crearlas, el DESEO es parte a veces importante, a veces DEMASIADO importante, de ese mecanismo creador. Tendremos que aprender a diferenciar el diseño como acto honesto de cubrir una necesidad humana y satisfacerla, del acto no siempre honesto de inventar una necesidad no existente, a veces sin más ánimo que el lucro.
El diseño es frío y apasionado a la vez, es razón y es instinto, es la verdad y la mentira, es el signo de los tiempos...
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